Hoy voy a hablar de la importancia de tener los objetivos claramente definidos. Al igual que lo haces en tu vida personal y en otros ámbitos empresariales, para escribir es fundamental haberlos establecido.
¿Qué es un objetivo?
Según la RAE, el término «objetivo» se refiere a la finalidad, propósito o meta que se busca alcanzar, ya sea en un plan, una intención o un deseo específico.
Absolutamente, todo lo que haces en tu vida, tiene un fin, un propósito o un objetivo:
Define tu objetivo como empresario
Me voy a saltar la parte de cuál sería tu misión, tu propósito, tus valores, etc. y la de los objetivos puramente económicos.
Voy a partir de la base de que, como promulgo con mi trabajo como copy, la venta es un proceso natural y que sucede como consecuencia de poner a disposición de otras personas, tus servicios o productos. Unos productos o servicios que cumplen con los deseos, anhelos, necesidades que el otro tiene o arreglan y solucionan problemas de esas personas.
Y al final, si tienes un negocio y una empresa, quieres vender.
Ese es tu objetivo: vender tus productos o servicios.
Perfecto.
¿Qué objetivos tienen tus comunicaciones: los textos de tu web, de tus correos, de tus anuncios o de tus textos en redes sociales?
Esta pregunta es vital que te la hagas antes de ponerte a escribir. O tú o la persona que se encargue dentro de tu empresa a hacerlo.
Una vez que tienes claro cuál es el objetivo, será más sencillo que tu texto se acote a ese propósito.
En su lugar, cuando no tienes claro si:
Es muy fácil que te pierdas, divagues y se mezclen varios hilos. Consecuencia: tu texto tendrá varios objetivos.
Y esta es la realidad: los textos pierden efectividad cuando tienen más de un objetivo.
Los textos con múltiples objetivos pueden disminuir hasta un 40 % la tasa de conversión en comparación con aquellos con un solo objetivo.
Es muy importante que tu lector tenga claro que tiene que hacer después de leer tu texto
La diferencia entre escribir un texto persuasivo y cualquier otro tipo texto radica en lo que le estás pidiendo a tu lector hacer.
¿Qué quieres que haga la persona que te lee cuando termine?
¿Leer ese artículo de tu blog, escuchar el pódcast o pedirte una cita?
Evidentemente, el punto de partida será el objetivo que hayas planteado previamente antes de escribir.
Consejos para redactar textos persuasivos con un único objetivo
Un texto, un objetivo.
Los pasos son:
Sencillo.
Ahora bien, si tú no tienes claro el objetivo, será imposible que tu lector haga algo.
Y ten en cuenta otro aspecto crucial: a las personas no les agrada tomar decisiones, es más, les cuesta elegir.
Si le pones a tu cliente ideal 5 propuestas de acción, al final no hará ninguna.
Selecciona que es lo prioritario para ti en ese momento, y pónselo fácil
Y me refiero a evitar ponerte trampas. (Sí, a ti mismo).
Quiero decir: si el objetivo de un correo, por ejemplo, es que te compren tu nuevo servicio, si lo mandas a leer un artículo de tu blog, corres el riesgo que el lector no vuelva…
Elige.
Porque, como dice el psicólogo norteamericano Barry Schwartz, “más es menos”: a medida que aumenta el número de opciones disponibles, las personas pueden sentirse abrumadas y paralizadas por la cantidad de decisiones que deben tomar. Esta parálisis puede llevar a la procrastinación.
Y eso es lo que queremos evitar a toda costa.
Objetivo único en la venta por correo electrónico
Con los correos electrónicos es muy habitual perderse en un mar de objetivos.
De hecho, hay un tipo de correos que están escritos y diseñados para que nadie los lea.
Estoy convencida. No tengo pruebas, pero no tengo dudas.
Me refiero a ese tipo de correos con tropecientos botones, cada uno con un objetivo diferente.
Es cierto que el correo electrónico a modo de folleto del Carrefour se estila mucho. Solo tienes que darte una vuelta por tu bandeja. Y “la intención es correcta”, porque al final su objetivo es el mismo que el tuyo: vender.
A ver si suena la flauta.
Sin embargo, eso no es vender con estrategia por correo electrónico.
Eso es hacer un folleto publicitario y mandarlo por email.
Que no te confundan.
En la Copy Consciente apuesto por la venta por correo electrónico con una estrategia basada en el objetivo único.
Tú eliges qué enfoque te gusta más. Tú eliges cómo quieres vender a tu lista de clientes.
Errores comunes en correos electrónicos con múltiples objetivos
Ahora te traigo otro ejemplo de e-mails que también es frecuente encontrar.
Estuve trabajando para una empresa y me tuve que suscribir a una lista de un profesional para estudiar un perfil muy concreto de clientes.
La cosa es que, en general, los correos de esta persona eran muy buenos. Contaba historias que enlazaba con la venta de sus servicios, destacando los beneficios que para mí tendría contratarla.
Hasta aquí todo ok.
Sin embargo, en la secuencia de correos que yo recibí los primeros días de entrar en su lista, hizo algo que me chocó.
Sí, porque me despistó completamente.
No sé si fue en el tercer o cuarto correo:
Si yo fuera su cliente ideal (que no lo era porque como te digo estaba apuntada de cotilla), habría entrado en colapso:
Qué hago, ¿me voy al pódcast?
Muy muy probable, si me voy, no vuelvo.
¿Contrato su sesión individual o mejor primero su curso de entrada y la conozco?
Uff son las 13:45 y tengo que hacer la comida que tengo a los niños en casa.
Y como no tengo tiempo de analizar los pros y contras de elegir una cosa u otra, al final no hago nada.
Y me voy por donde he venido.
Esa es la realidad.
Mi filosofía para la estrategia de venta por correo
Es precisamente por esta razón que, cuando trabajo en la creación de tu secuencia de bienvenida para los nuevos miembros de tu comunidad, te animo a seleccionar un único objetivo.
Y sobre todo, que ese objetivo sea la venta, ya que durante ese período cuentas con la máxima atención de tu potencial cliente.
Como siempre digo, pónselo fácil. No le hagas elegir. Y sé tú el que marque los pasos para alcanzar tu objetivo principal.
Si estás buscando tener una secuencia de correos de bienvenida con un objetivo único y que te generen tus primeros ingresos, rellena este breve formulario, y hablamos.
Nota: todas las imágenes de este artículo son propiedad del banco de imágenes pexels .com.
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