
Textos conscientes: ¿generan más ventas o solo es un término discutible?
Ni blanco ni negro, Rosa.
La respuesta a esta pregunta tiene su qué, así que antes te voy a contar una anécdota que tuve con un cliente para que lo entiendas mejor.
Igual hasta te identificas con ella.

Julio es un emprendedor que cuando me contrató y tuvimos nuestra primera sesión, me decía medio en serio, medio en broma, que no sabía si eso del copy consciente iba con él, que le sonaba a secta.
Creo que Julio se pensaba que en nuestra sesión lo mismo me ponía a invocar a los dioses envuelta en el humo del incienso y que iba a danzar descalza por encima de las brasas.
Así que, sus dudas y ese comentario, en principio sin importancia, me vinieron como anillo al dedo para reflexionar y compartir contigo por qué tengo este nombre tan místico, aparentemente, después de aclararlo con él, claro.
En realidad es sencillo. Más de lo que te pueda parecer…
A mi copy lo llamo consciente porque transmite con honestidad y valores.
Soy del team “fuera piloto automático” y suelo usar mucho esta palabra como sinónimo de hacer algo poniendo todo tu foco, atención e intención en eso que haces.
Acciones planificadas y meditadas que están enfocadas a conseguir algo y puestas en marcha con un fin… y muchas veces, simplemente por esto, te sales de lo normal.
De lo corriente. De lo que hace todo el mundo: tu primo, tu vecino, tu cuñado y tu competencia.

Y de repente te conviertes en un
in-consciente que se sale del rebaño.
Bendita in-consciencia.
Yo me uno a ella.
Y mi copy consciente no tiene nada que ver con el incienso que me pongo en casa si quiero meditar.
«Mi copy consciente son esos textos que te redacto o sugiero para que vendas basándote en la ética, la autenticidad y el respeto por el cliente, buscando establecer relaciones sólidas y a largo plazo.»
No hay más.
Lo ideal sería que no hubiera que ponerle el apellido de consciente porque todas las ventas lo fueran.
Que suena muy cursi, puede ser oye, a mí me gusta el rosa y siempre han dicho que es un color cursi. Por eso el nombre y el color del logo.
Aunque un color o un nombre no determinan la talla de un vendedor.
La miden los resultados.
Eso es asín.
A un buen vendedor (in-consciente) lo avalan las ventas. (Lo de avalar es por mi pasado negro, el rosa llegó luego).

Lo que a ti te importa es si la persona que está detrás de ese nombre va a conseguir que vendas más y mejor.
Punto.
En mi trayectoria profesional he vendido mucho; productos y servicios de todo tipo (trabajaba en un banco que al final era casi como una gran superficie sin el casi).
Ahora escribo o asesoro a otros para que vendan los suyos.
Y llegados a este punto, tú dirás, ¿dónde me he metido?
¡Cuidado!
Porque estás a un solo clic de pertenecer a una comunidad de in-conscientes que buscan vender más desde la ética y los valores, atrayendo a clientes afines a sus creencias y principios.
Huye. Aún estás a tiempo.

En un ataque de in-consciencia he creado mi propia lista de verificación con “los 12 requisitos esenciales de las webs que venden” para ayudar a todos los que no consiguen vender un colín a través de sus páginas.
Descarga gratis mi lista y descubre, en menos de 15 minutos, si tu web cumple con los aspectos fundamentales para atraer más y mejores clientes.
Si eres un in-consciente o un temerario, pero, aun así, quieres verificar si los textos de tu web cumple con los requisitos de las webs que venden online, es por aquí.
Y entre otras cosas, aprenderás:
Porque es la realidad.
Tener una web no es sinónimo de vender por internet.
Habrás hecho grandes inversiones en diseño, en imágenes, en posicionamiento, en campañas de marketing para traer tráfico, miles de seguidores en redes…
Y si los textos de tu web no han sido escritos de forma consciente (es que me gusta mucho la palabra, qué hago) y enfocados a la venta siguiendo las herramientas y los principios de la escritura persuasiva, te has saltado un paso vital si quieres vender online.
De nada sirve atraer miles de visitas a tu web si se marchan por donde han venido porque no han encontrado lo que se les prometía o lo que iban buscando.

Es importante que le cuentes a tu potencial cliente qué puedes hacer por él, qué problema le solucionas o qué deseo satisfaces.
Si te descargas mi lista de verificación con “los 12 requisitos esenciales de las webs que venden”, pasarás a formar parte de mi comunidad de in-conscientes.
Prometo no ponerte a pisar brasas ardiendo.
Lo que haré como mucho será mandarte correos con consejos sobre escritura persuasiva y que podrás aplicar a tus textos para atraer más y mejores clientes. Y normalmente te ofrezco mis servicios de copywriting al final de los correos.
La verdad por delante.
Es sencillo: te descargas mi lista, la lees y compruebas si los textos de tu web los cumplen (y los cambias, si se da el caso).
Luego me conoces (a través de mis correos, claro).
Si te gusta lo que te comparto, sigues dentro, si no, te das de baja. Sin compromiso ni malos rollos (prometo no hacerte vudú). Tienes la lista de la in-consciente aquí, con “los 12 requisitos esenciales de las webs que venden”.

